De la tierra al..
Cansado de tí,
que eres yo,
de tu cinismo de diamante,
irreverente a tu propia desgracia,
de estar atrapado
en esta ulterior vida
cegado por viejas rencillas,
postergando los cantos del aire.
que eres yo,
de tu cinismo de diamante,
irreverente a tu propia desgracia,
de estar atrapado
en esta ulterior vida
cegado por viejas rencillas,
postergando los cantos del aire.
Comentarios