Danza maldita

En las eternas llamas en que me envuelves
con tu danza maldita,
me lleno de pecado
y de rubor
mientras marcas el ritmo
de esta soledad,
con las curvas tortuosas
que van a tu templo:
esa mística que quiero
profanar.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Desgana

Profundo negro

del Viento al Viento