De la tierra al..
Cansado de tí, que eres yo, de tu cinismo de diamante, irreverente a tu propia desgracia, de estar atrapado en esta ulterior vida cegado por viejas rencillas, postergando los cantos del aire.
A veces la respuesta viene inesperada, inhóspita, inconspicua, creciente entre las piedras,permeando la sinceridad y los miedos,pero,aunque no llegue,siempre habrá una oración pidiéndola.