Todo el Tiempo
Traspasando las fronteras
de la maldición quevediana
con las manos de lo prohibido,
de la pirotecnia de la carne.
La rabia deslizandose
por las entrañas
del amor malentendido,
mientras el juego
de la falsa pasión
continúa.
de la maldición quevediana
con las manos de lo prohibido,
de la pirotecnia de la carne.
La rabia deslizandose
por las entrañas
del amor malentendido,
mientras el juego
de la falsa pasión
continúa.
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